33. Número mítico si los hay. Los 33
orientales que lucharon por la independencia de lo que hoy es Uruguay. Los 33
años que tenía Jesucristo al morir y ese número que nos hace decir el médico
vaya una a saber porqué. La cuestión es que hoy cumplo 33 semanas de mi segundo
embarazo y NO DOY MÁS. Sí ya se que para que nazca a término debo esperar
aunque sea 4 o 5 semanas más. Pero me tienen repodrida todas las cajeras de supers,
chusmas de subte e ignotos curiosos repitiéndome “¿Es uno solo?, ¿Cuánto te
falta?, Ya estamos, no?” Y después la de siempre ¿Nena o varón? Salvo las
viejas que esas la tienen re-clara y ya te preguntan de toque ¿Para cuándo es
ese varón? Al principio les sonreís y después les decís no doy más cortame la
charla que me quiero ir a tirar a mi casa, subir las patas y rogar que mi otro
hijo me de 5 minutos de paz.
Y a eso iba. ¡Cuán diferente es este
embarazo del primero! Por dió! Mi primer hijo me pintó al óleo literalmente.
Solo juega conmigo si no está el papa. O me busca para que le de comida, le
compre cosas o lo lleve a lo de Abu. Léase soy un medio para llegar a un fin.
Para completarla, cada vez que lo voy a buscar al jardín, para lo cual una
trastoca todos sus horarios, el muy turrito corre a abrazarme, sonríe, me da su
mochilita, pide upa y una vez arriba, mientras soporto 15 kilos y los 10 del
embarazo me dice “Quiero papá” ¿Un capo, no? Una respira hondo, piensa en las
recomendaciones del pediatra que el chico está estresado, que este año sufrió y
está sufriendo muchos cambios, que hay que tenerle paciencia, que hay que
contenerlo… Bla, bla, bla (sí, ese mismo que se hacía el duro y te decía que él
se adapte porque es el nuevo hoy, patea para el otro lado. Traidor!!!) En fin,
cuestión que con una sonrisa falsa en la boca le dice que ya vamos a casa con
papá. Le suplicás que camine al menos hasta la calle para tomar un taxi, pero
contesta con un rotundo NO imposible de negociar. Pero la tragedia no termina
acá. Este pequeño gorrión de mamut cruza de Lucifer con Jaimito, ha reducido su
vocabulario a dos o tres palabras que alterna para taladrar a Dios y María
Santísima desde que llega a casa tipo 17 hs hasta que se duerme (22h) PAPI,
PAPI, PAPI, PAPI, PAPI, PAPI, JUGAR, JUGAR, JUGAR, JUGAR, JUGAR, COMER, PAPI,
PAPI, PAPI, JUGAR, JUGAR, JUGAR, JUGAR, y así. Entre un juego y otro, cada vez
que tiene oportunidad le pega a la panza haciéndose el gracioso -“sin querer” por supuesto- pero con
malicia, y ni se te ocurra decirle arriba mío no, porque se te instala
estirándose para atrás solo para aplastar la panza y “decirle” al de adentro
“¿seguro que querés salir de ahí?
Ahorta, lo mejor es el ánimo que te da la
gente cuando una comenta estos celos enfermizos de mi retoño. El otro día
mientras respondía las preguntas que comento más arriba, dando por sentado que
razón era que nosotros le habíamos dado un hermanito sin que él lo pidiera. Ni
te imaginas lo que me dijo otra jodida “¡Uh! Na, vas a tener que prestarle
mucha atención. Inclusive psicológica.”
Ahh mbueee! Ahora SI me das la tranquilidad que necesita una embarazada de 8
meses que apenas puede descansar entre su trabajo, hijo y lo que le queda de
vida personal! ¡Eso es apoyo moral! ¿Acaso mi hijo es el primero en tener un hermano
en el mundo? ¿Estamos todos locos? ¿a dónde quedaron esas frases de una amigo
para toda la vida, la persona más parecida a vos, un compañero en los tiempos
más difíciles… alguien que aguante a tus viejos además de vos? ¿No nos estamos
yendo de mambo con la contención? ¿Y a los padres quién nos contiene? Cuando un
pibe pasa de ser demandante a ser tu sombra, una garrapata que se te adosa
gritando jugar, que no entiende que una debe ir al baño cada tanto, comer,
dormir… Y no hablo de un viaje al Caribe, necesidades básicas nomás. Mbue en
medio de ese KAOS está por nacer F. Y yo más que preocuparme del moisés, la
ropita, el huevito busco patovicas de cuna que trabajen 7 x 24.
1 comentario:
Sé de lo que hablás, mis hijas se llevan un año y medio. Etapa agotadora si las hay! Pero te puedo jurar que a pesar de todo, si una se las rebusca, la puede disfrutar.
Crecen rápido, suena a cliché pero es real...
Besos y feliz último mes de panza!
Publicar un comentario